
Nada personal: Casas Bienestar, botín para políticos y los invasores
Hoy la economía mexicana se encuentra envuelta en los marcos de la globalización y sobre las prioridades que debe privilegiar con una política económica que ayude a fortalecer su mercado interno, con producción y evidentemente garantizar la exportación para tener una equidad en lo que es la balanza comercial y por su puesto garantizar que sus fortalezas no recaigan necesariamente en alguna rama de cualquiera de los sectores de la economía, sin embargo si es importante el sector primario dado que todo país debe tener soberanía alimentaria, ello garantiza que tanto la industria como los servicios puedan ser garantía en una aportación fuerte en el producto interno bruto y equilibrar la balanza de pagos, pues no hay que olvidar nuestra deuda externa e interna.
El Plan México que esta aprobado y que impulsa la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, se define con claridad en los 100 puntos básicos para la diversidad regional de nuestro país y evidencia cuales áreas van a salir fortalecidas en función del desarrollo y crecimiento que implicará fortalecer el ingreso, el empleo y el bienestar de las sociedades urbanas y rurales. No podemos dejar de lado que aquí se contempla un rescate desde nuestros puertos y las zonas marítimas, costas y playas que en su momento estuvieron controlados por grupos de especulación extranjera y grupos privados que no se correspondían al interés nacional.
Entender que vivir en una situación de incertidumbre no es garantía alguna para el sistema económico mexicano, pues al final de cuentas en el ámbito financiero siguen predominando los intereses de la banca extranjera, misma que privilegia la ganancia con las tasas de interés altas; y obviamente no ayudan a fomentar los sectores de la producción qué hacen posible en toda economía la generación de plusvalía, valor agregado y niveles de competitividad. Una banca de desarrollo nacional es y será una tarrea indispensable.
Nuestra relación y vinculación fuerte con estados unidos de Norte América no puede negarse, por ello es importante establecer una relación diferente que sustituya al T-MEC. Apuntamos que quien ha violentado de varias formas este tratado internacional que incluye a Canadá es el actual presidente Donald Trump y los grupos dominantes en Washington. El problema para estado unidos es la dependencia real de la mano de obra mexicana y latinoamericana que son insustituibles en ese país; y qué en los hechos la política arancelaria de Trump, ha fracasado y ante esos decretos han correspondido a otras economías aglutinadas en torno al BRICS , a lo que suma la decadencia de Europa, pues la Unión Europea a dejando de percibir ingresos de países que hace poco tiempo eran dominados plenamente por ellos como es el caso de África, sin negar las variables existentes en el mercado internacional, otra cuestión que incidirá en la economía mexicana es el sobreendeudamiento del vecino del norte.
La aplicación del déficit fiscal en México debe mantener un margen de maniobra que haga posible que el estado controle la inflación y regule los preciso de los productos de consumo básico, protegiendo a los sectores más débiles en términos de ingreso y combatiendo la pobreza y la pobreza extrema. Esto tiene que combinarse con inversión y evidentemente los capitales extranjeros que lleguen a territorio nacional, deberá ajustarse a los conceptos de la nueva política económica -más solidaria y humanista- comprendiendo qué México es hoy una base fundamental para el comercio con el continente asiático, América Latina y otras economías emergentes. El fortalecimiento de que lo “Hecho en México” está bien hecho no debe ser un eslogan del gobierno de la cuarta transformación en su segunda etapa de consolidación, por el contrario; pues si las regiones se fortalecen el país en conjunto será lo que aspiramos una potencia en medio de la crisis económica global.
En otro momento abordaremos cuales son los ejes fundamentales o los motores que debemos privilegiar en la economía mexicana, todo ello en el marco del Plan México y los propios cien puntos de la estrategia diseñada por la presidenta de la Republica Claudia Sheinbaum Pardo. Vienen retos y se deben afrontar, donde la innovación en todos los sectores será fundamental para todos y poder mejorar el nivel de vida.