La identidad de Puebla, también se ofrece en las micheladas

PUEBLA, Pue., 1 de agosto de 2025.– Desde que llegó a Puebla en el siglo XVIII, la cerveza ha echado raíces profundas en esta tierra de volcanes y tradiciones. Hoy, más de dos siglos después de que se vendiera por primera vez en una vinatería del entonces barrio de San Juan de Letrán, hoy la 2 Sur entre la 7 y la 9 Poniente, esta bebida espumosa representaba al menos en 2022 una industria que dejaba una derrama económica superior a los 4 mil 800 millones de pesos anuales en el estado, según datos de Secretaría de Economía estatal.

De acuerdo con la dependencia, Puebla contaba en 2022 con siete empresas cerveceras registradas, de las cuales seis son artesanales y una industrial. Todas estaban legalmente establecidas y se distribuyen en los municipios de San Pedro Cholula, San Andrés Cholula, Atlixco, Izúcar de Matamoros y Rafael Lara Grajales.

Según información de El Sol de Puebla, en conjunto, estas compañías producen al menos 12 marcas reconocidas: Osadía, Serdán, Saga, Cholula, Diablito, Odiseo, Gato Negro, Alicia, Bateador, Imperio de Maltas, Roman Model y la internacional Heineken, que mantiene operaciones importantes en la región.

El impulso de la cerveza artesanal ha colocado a Puebla en el cuarto lugar nacional en producción de cerveza, según el último reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en 2020. No es raro: en ferias gastronómicas, bares, restaurantes, y sobre todo en las ferias de los pueblos, las cervezas poblanas no solo se beben, se celebran.

Un vaso, mil formas: Puebla y el arte de la michelada

A la par del crecimiento cervecero, la creatividad poblana ha dado origen a verdaderas obras de arte en vaso escarchado. Las micheladas, esa mezcla de cerveza con limón, sal y diversos ingredientes, han evolucionado hasta convertirse en un fenómeno cultural que va mucho más allá del simple antojo.

En Puebla, pueden encontrarse desde la clásica michelada con limón y sal, hasta preparaciones más elaboradas como:

• Gomichela: adornada con banderillas de gomitas, chamoy líquido, chile en polvo y a veces incluso dulces típicos poblanos.
• Clamachela: con clamato, salsa inglesa, limón, sal, y un toque de chile piquín.
• Michelada con mariscos: una bomba de sabor que puede llevar camarones secos, ostiones, jaiba o pulpo cocido, servidos como si fuera un cóctel sobre la cerveza.
• Chela con mango y chamoy: mezcla refrescante con trozos de fruta, salsas dulces-picantes y escarchado abundante.
• Michelada con escarchado de tamarindo: en lugar del clásico chile en polvo, se usa una pasta de tamarindo con azúcar y chile que recubre el borde del vaso.

Lugares donde comprar micheladas especiales

• El Conejo Malo (Central de Abastos, Puebla capital), ofrecen licuachelas con gomitas y sabores atrevidos
• Alter Puebla (Colonia Santiago, Puebla capital), ambiente instagrameable y divertido con licuachelas escarchadas, rellenas con gomitas, papitas, cacahuates o churros. Precio aproximado desde 79 MXN, una de las más económicas de la ciudad.
• Michelocas (San Pedro Cholula), ubicado en 5 Oriente 404, frente a explanada Soria. Ofrecen variedad: licuachelas, barbiechelas, azulitos, rotochelas y gomichelas. Precios entre 100 y 300 MXN según estilo.

En días como este, con motivo del Día Internacional de la Cerveza, no solo se celebra el consumo de la bebida, sino el trabajo de productores, distribuidores y emprendedores poblanos que han sabido darle un sabor propio a esta bebida milenaria.