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PUEBLA, Pue., 25 de Julio de 2025. La abuelita de la CAPU, como era popularmente conocida, María del Jesús Mundo de 79 años de edad falleció en la Central de Autobuses (CAPU) en la Ciudad de Puebla. Durante 3 años y medio, María de Jesús esperó sentada, parada o cantando, mientras añoraba la llega de a su hija Alma quien se la llevaron a la frontera.
"Se llevaron a una de mis hijas para la frontera y bueno pues bendito Dios que regrese bien, ya nada más asearme e ir a la 5 de Mayo a darle gracias a mi señor de las Maravillas yo confío mucho en él. No pues se la llevaron, yo nada más supe que se la habían llevado en avión", relató María de Jesús hace un año en entrevista con Cinco Radio.
A pesar de que María de Jesús pasó años en la CAPU, los locatarios cercanos no la conocían. "Sólo estaba ahí sentada", comentó Vanesa, quién es vendedora al interior de la central de autobuses.
Por otra parte, Miguel, quién atiende un pequeño local de chocolate marca Turín señaló en entrevista que ella se sentaba atrás del local, cerca del ventilador que tiene el puesto de dulces.
En esta zona, el ventilador emanaba un poco de calor por el motor, así que posiblemente Doña Mundo disfrutaba de la calidez. Según el testimonio de Miguel, María de Jesús caminaba en las mañanas para sentarse en unas bancas de aluminio a tomar el sol.
De acuerdo con los primeros reportes, doña Mundo murió sentada la noche del 24 de julio en la CAPU. Fueron paramédicos de la Cruz Roja quienes confirmaron el deceso el cual fue por causas naturales. Además, equipo de la Fiscalía General del Estado y Servicio Forense realizaron las diligencias correspondientes.
Doña Mari, cómo le decían de cariño, era originaria de Tehuacán. Ella tenía tres hijos, sin embargo, ninguno de sus familiares se hizo responsable de ella.
La señora Mundo sobrevivía de la caridad, de donaciones de las personas y locatarios que le daban pañales, papel higiénico y comida.
Todos los días, María de Jesús miraba con esperanzas en la puerta de entrada de la terminal, esperando que llegara su hija Alma. Pero ese día nunca llegó.
De acuerdo con el Informe de desigualdad de género 2025: La desigualdad entre las personas adultas mayores de la universidad Iberoaméricana de Puebla (IBERO), la mayoría de las personas de la tercera edad en Puebla viven en una situación de pobreza en un 87.4 por ciento.
Esta situación afecta desproporcionadamente a las mujeres de este sector, quienes han tenido menos acceso a empleos formales y seguridad social a lo largo de su vida.
Según el informe, las mujeres en Puebla sufren más de insuficiencia de ingreso respecto a la media nacional, en un 53.5 por ciento, contra un 36.5 por ciento respectivamente.