
Detiene GN a 2 con camioneta presuntamente robada en Chachapa, Puebla
PUEBLA, Pue., 21 de agosto de 2025.- La fundación privada Julita y Antonio, con más de 40 años de trabajo en obras de beneficencia en Puebla, denunció que la Secretaría de Gestión y Desarrollo Urbano del municipio mantiene una actitud de omisión frente a la invasión violenta de sus predios presuntamente por la fábrica de agua potable llamada La Inmaculada, pese a existir resoluciones judiciales y amparos federales que obligan a la demolición de construcciones irregulares.
En conferencia de prensa, el representante de la fundación, Jesús González Schmal, expuso que la institución recibió en donación el predio de “La Covadonga”, de 8 hectáreas, con la obligación de destinarlo a actividades de servicio social para los poblanos. Sin embargo, desde hace años enfrenta invasiones sistemáticas, el primero en marzo de 2023 en el terreno principal y más recientemente en febrero de 2025 en una segunda propiedad de tres hectáreas, lo que suma en total 11 hectáreas afectadas.
A pesar de que un juez federal ordenó la demolición de las construcciones ilegales, la Secretaría de Desarrollo Urbano detuvo los procesos en repetidas ocasiones. Según la fundación, la actual titular, Karina Romero Sainz, se negó a ejecutar la demolición acordada por su antecesor, mientras que el área jurídica de la dependencia frenó la acción con el argumento de una copia de una demanda entre particulares, sin sustento legal para detener un amparo federal.
“Desde diciembre de 2024 le habíamos hecho de conocimiento que la señora arquitecta Karina Romero no quería atender, no quería cumplir las obligaciones que conforme a la ley tenía que hacer en relación con los fraccionamientos clandestinos. Pasó el diciembre de 2024 y no hubo nada hasta que nosotros con el amparo y con el apoyo del Gobierno del Estado logramos la demolición”, explicó Jesús González en conferencia de prensa.
La situación se agravó en febrero pasado, cuando un grupo armado tomó con violencia el segundo predio, ubicado frente a La Covadonga. De acuerdo con el testimonio de la fundación, más de 50 hombres ingresaron y sometieron a los dos policías auxiliares contratados para resguardar el terreno. Los uniformados fueron desarmados, desnudados y abandonados en los límites con Tlaxcala, mientras los invasores iniciaban la construcción de viviendas y el fraccionamiento clandestino.
Jesús González Schmal y la fundación Julita y Antonio recalcaron que la omisión de Desarrollo Urbano dejó a la fundación en total indefensión, pues incluso tras las denuncias formales ante la dependencia, la Contraloría Municipal y la Secretaría Anticorrupción, no se ha logrado frenar el despojo ni sancionar a los responsables.
Actualmente, las denuncias por ambas invasiones siguen en curso en la Fiscalía General del Estado, y como presunto responsable señala a Jorge N. quien sería el invasor de la primera parte y habrían vendido el terreno a la fábrica de agua La Inmaculada.