
Chiltepeque, una pesadilla sanitaria y ambiental en Puebla
PUEBLA, Pue., 18 de agosto del 2025. Puebla se ha convertido en una plaza estratégica para las organizaciones criminales.
La ubicación geográfica de la entidad, que conecta a la Ciudad de México con el Golfo de México y al Bajío con el sur del país, ha sido su potencializador económico.
Rodolfo Tadeo Luna De La Mora, académico investigador de la Universidad Iberoamericana (Ibero Puebla) y especialista en temas de seguridad, consideró que el asentamiento de los grupos criminales, como en Puebla, se debe a las políticas públicas de seguridad del gobierno federal.
“(Todos estos movimientos criminales) están propiciados por las políticas de seguridad militarizadas, esta distribución territorial de la delincuencia, por ejemplo, que huyen, buscan otros lugares donde no haya tanta presencia de la Policía o el Ejército.
En entrevista con Quadratín Puebla, el experto en temas de seguridad destacó que “ciertamente, desde los últimos años -en mi punto de vista- Puebla se ha ido consolidando como un territorio en disputa de estos grandes cárteles mexicanos.
Esta situación contrasta con lo que pasaba hace 15 o 20 años cuando el territorio poblano se consideraba relativamente seguro, incluida la zona conurbada de la ciudad de Puebla, donde los grupos delictivos centraban su injerencia en otros estados.
Detalló el académico de la Ibero Puebla que ahora la entidad poblana ha pasado a formar parte de un lugar típicamente peligroso debido al asentamiento de grupo delictivos.
Cuestionado sobre cómo fue la formación de los cárteles transnacionales en Puebla, Luna De La Mora describe cómo los cárteles no llegaron de otros estados y abrieron una sucursal en Puebla, sino que más bien los cárteles han utilizado a grupos locales que han existido.
Los utilizan para fortalecer estas ideas transnacionales y esta lógica de células, asegurando que la formación de grupos delictivos ya existía en el territorio, pero no con el respaldo de los grandes capos.
Rodolfo Tadeo dijo que con todo esto ahora los grupos delictivos de Puebla ya no sólo se dedican al tráfico de drogas, sino a otros delitos de alto impacto.
Los cárteles ya no se dedican netamente al tráfico de drogas, hay otros delitos profundamente arraigados en el estado que ahora han sido cooptados o tomados por los cárteles transnacionales, tales son los casos del huachicol, por ejemplo, o los relacionados con la trata de tráfico de personas con fines de explotación sexual o trámites, puntualizó.
El académico de la Ibero puntualizó que, además, su presencia se ha ido extendiendo en todo el estado a tal grado de abarcar cada zona por muy remota que sea.
En tres años, de acuerdo a la organización civil México Evalúa, hubo un incremento del 6.16 por ciento en el número de delitos atribuidos a la delincuencia por cada cien mil habitantes en Puebla.
Mientras en el nivel nacional se cometieron 264 delitos por cada 100 mil habitantes, en la entidad se cometieron 396 por cada 100 mil personas.
El informe destacó que los robos de vehículos, a transportistas y a negocios fueron los delitos que más contribuyeron a la incidencia delictiva entre 2021 y 2024.
El robo a transporte fue el delito que más creció, con un 122 por ciento: mientras la media nacional fue de 8.7 robos a transportistas, en Puebla se robaban 15 unidades por cada 100 mil habitantes.
El robo vehicular fue el otro delito que incrementó en un 26 por ciento, al registrarse un total de 172 hurtos de vehículos por cada 100 mil habitantes, muy por arriba de la media nacional, que fueron 121.
Si bien el robo a negocios registró una disminución del 21 por ciento en los tres años (2021-2024), Puebla se ubicó por arriba de la media nacional, con 125 casos de este delito por cada 100 mil habitantes, contra 57 a nivel nacional.
La extorsión en Puebla se incrementó en 30 puntos porcentuales; no obstante, está muy por debajo de la media nacional que son 9 personas extorsionadas por cada 100 mil habitantes, mientras que en la capital son dos personas.
El homicidio doloso también se incrementó hasta en un 38 por ciento; aunque, en tasa porcentual se ubicó debajo de la media nacional.
El narcomenudeo, delito que refleja la presencia y disputa del crimen organizado a nivel local, superó la tasa nacional en 18 municipios del país, como fue Puebla, con 70 narcomenudista por cada 100 habitantes, mientras que la media fue de 48 narcomenudistas por cada 100 mil personas y, aun así, registró un cambio porcentual de -8.5.
De acuerdo con investigaciones dadas a conocer por la Secretaría de Seguridad de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) Federal, en Puebla conviven al menos seis actividades ilícitas de alto impacto, en distintas regiones.
En los municipios de San Martín Texmelucan, Tepeaca y Ajalpan, así como Quecholac y Tecamachalco -que forman parte del Triángulo Rojo- el robo de combustible que abastece mercados clandestinos en la entidad y en estados vecinos.
En los tramos de las autopistas México-Puebla y Puebla-Orizaba, el robo a camiones de carga que, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), el estado encabeza este 2025 la estadística nacional con cerca del 23% de los casos registrados por este delito.
En la zona metropolitana, el narcomenudeo, la extorsión y el cobro de piso que comerciantes y transportistas colectivos -principalmente- denuncian ante las autoridades.
En la capital de Puebla y carreteras estatales, el robo de vehículos y autopartes que, según la Fiscalía General del Estado (FGE) son comercializadas en mercados de autopartes que operan en la informalidad.
En el Triángulo Rojo y en algunos puntos del municipio de Puebla, los homios dolosos por pugnas de plazas o capturas de líderes delictivos.
En la zona de la carretera federal Puebla-Tlaxcala, instalación y operación de supuestos narcolaboratorios, de los cuales algunos han sido desmantelados durante operativos ejecutados el pasado 2024 y este 2025, lo cual ha sido documentado de manera periodística.
De acuerdo con un mapeo delictivo elaborado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) estas son las organizaciones criminales que operan en Puebla:
Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que tiene un avance territorial desde el sur y oriente del país disputando rutas de trasiego y mercados locales.
Cártel de Sinaloa que está relacionado a los narcolaboratorios y control de insumos químicos.
Bandas locales huachicoleras, principalmente la de El Loco Téllez y El Mamer que operan en San Martín Texmelucan por control de ductos de Pemex y redes de distribución.
Remanentes de Los Zetas / Cártel del Noreste que, aunque en menor escala, mantienen redes de extorsión y vínculos en robo de carga.
Todos estos grupos delictivos se disputan la entidad poblana, según lo consultado en el informe de la Defensa, por tres motivos:
La recomposición de bandas se da en cada captura importante o enfrentamiento.
Estos acontecimientos ocasionan que los grupos delictivos sufran fracturas internas.
Según información policial de los tres órdenes de gobierno, esto ocasiona que mandos medios formen células más pequeñas que pueden:
En la entidad, esto ha pasado con dos bandas específicamente: La Barredora y la de El Toñín.
En el caso del grupo delictivo La Barredora, se trata de un brazo armado del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), es decir, es su grupo de sicarios que se dedica a asesinar, principalmente, a integrantes de bandas rivales. Está banda criminal opera en la capital de Puebla y en la zona metropolitana.
Mientras que la de El Toñín es una facción de Los Zetas. Misma operación, es el grupo de asesinos a sueldo que se encarga de ejecutar cada orden de acabar con grupo delictivos rivales. Esta banda tiene operación en el Triángulo Rojo.