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PUEBLA, Pue., 23 de julio de 2025.- “Nos vemos en el Gallito”, es una frase común entre poblanos. El reloj de El Gallito tiene 103 años de antigüedad y es actualmente un punto de referencia para que las nenis den su mercancía a sus compradores, para que amigos o parejas se reúnan, y hasta para manifestantes que reclaman alguna injusticia.
Ubicado en la esquina noreste del Paseo Bravo, frente a la avenida Reforma, el día 27 de septiembre de 1921 la colonia francesa avecinada en la ciudad de Puebla regaló este reloj para celebrar el centenario de la consumación de la Independencia mexicana.
El reloj está compuesto por tres partes, una base, una parte intermedia y una parte superior que es donde se ubican las caratulas del reloj, rematando con un techo. En la punta de éste hay un gallo de bronce, ahora de color azul claro por el tiempo, símbolo característico de la cultura francesa, el cual representa fe y luz.
Los ángulos en que fue colocado este reloj coinciden con los cuatro puntos cardinales y sus caras, con los cuatro vientos. Además, aún funciona.
Dado a su antigüedad, su particular encanto y que ha presenciado todos los cambios que ha sufrido la ciudad desde el siglo XX, está denominado como Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Carlos Mastreta Magnani construyó El Gallito. Él era originario de Italia e incluso participó en la batalla de Italia contra África donde él fue de los pocos sobrevivientes, pues murieron al menos 25 mil personas. Debido a este contexto, migra primero a Estados Unidos y después a México.
Carlos Mastretta Magnani era capomastro de profesión, el equivalente a un ingeniero civil de la actualidad.
“Marco Mastretta, Mastretta con N, era capomastro en el pueblo de Stradella, y mi abuelo le heredó la profesión. Los capos mastros eran personas especializadas en la construcción de estructuras de piedra, presas, puentes de ferrocarril, edificios, él no es que haya estudiado ingeniería, pero sí estudió como capo mastro. No sé conocían entonces como tales los ingenieros. El punto es que él llega con esa profesión a México. Primero estuvo en Estados Unidos, no le gustó el trato que le dieron, y decide seguir camino a México”, narró Sergio Mastretta en entrevista.
De acuerdo con Carlos Mastreta, bisnieto de Carlos Mastreta Magnani, él vino entrado el siglo XX a México, a realizar una serie de proyectos como ayudar a construir el Ferrocarril Nacional del tramo de Querétaro en San Juan del Río, en Puebla ayudó a generar el sistema de tuberías de las presas Carmela y Carmelitas y ayudó a construir el reloj de El Gallito.
Por otro lado, Carlos Mastreta, primo de Sergio comentó que en esa época no había cemento, por lo que se realizaba una especie de tejido con ganchos metálicos y con piedras.
“Mi abuelo era especialista capogrande, capogroso, que se llamaba una mezcla entre ingeniero civil y maestro de obras. Él tenía la especialidad de ligar las piedras, porque en el principio del siglo XX no había el concreto armado que hay ahora, Entonces, él amarraba las piedras con unos ganchos de acero, perforaban un poco la piedra y con cemento sellaban”, comentó Carlos Mastreta en entrevista.
Por otro lado, su diseño del reloj estuvo a cargo de la Relojería y Joyería La Esmeralda, instalada en la Ciudad de México, durante la época del presidente Porfirio Díaz. El estilo arquitectónico es francés de inicios del siglo XX, con una estructura art Nouveau.
La primera reparación que sufrió este monumento fue en 1999. El 15 de junio de ese año, Puebla sufrió un terremoto de magnitud 7, que se llevó la vida de 20 personas y entre los daños materiales estuvo la figura que adorna la parte superior de la torre, pues se cayó de su base y se tuvo que restaurar para colocar nuevamente.
Después, en el siglo XXI, durante 25 años, el mantenimiento de los mecanismos de reloj de Puebla estuvo en manos del relojero Gilberto Manzola Martínez, quien falleció a principios del año 2021.
Un año después, en mayo de 2022, le dieron mantenimiento al reloj para que continuara funcionado y le retiraron las manecillas y el engranaje interior, de esta forma, ahora funciona mediante un sistema mecánico.